Cómo no resolver un problema causa un gran problema
En mis conversaciones suelo preguntar a la gente qué problema resuelven en su profesión. Y he llegado a la conclusión de que no lo saben. Lo malo de no saberlo es que sus potenciales clientes tampoco lo saben y entonces no les contratan.
No sé en que profesión o sector estás, pero sí sé que tú, como yo, como todos estamos en la distribución de soluciones a problemas. En eso todos somos o deberíamos ser iguales.
¿Cuál es el problema que solucionas? Espero que lo tengas clara o y que sea un problema bien gordo porque cuanto más útil eres a la gente más te pagan por que les ayudes.
Busca problemas que solucionar, no busques clientes, no busques oportunidades, no busques ideas. Busca problemas, resuélvelos, y todo irá bien.
Una de mis sesiones de coaching consiste en ayudar a definir el problema que mis clientes, los coach, resuelven bien. No creas que es sencillo. Siempre que hablamos de ello, acaban saliendo soluciones, métodos, protocolos… Les cuesta mucho pararse y definir con claridad qué problemas concretos resuelven.
Haz la prueba, escribe en el dorso de una tarjeta de visita en qué eres útil (no lo que haces) y ten en cuenta que al tener poco espacio deberás ser muy concreto.
Sí, lo que haces no le interesa a nadie. Tus clientes quieren saber sus beneficios y no tus actividades cuando te contratan o te compran. Lo que haces o cómo lo haces carece de importancia. Es una lástima que cuando pregunto, respondan siempre con una lista de tareas y actividades. Es una lástima porque eso no vende.
Problem solving: herramientas sencillas para resolver problemas complejos. Usa dibujos y preguntas y mucha creatividad.
¿Problemas? ¡Sí, problemas!